Tras saltar a la fama como integrante de One Direction, sus integrantes tuvieron que alinearse a una serie de reglas muy estrictas pensadas para no proyectar una imagen demasiado adulta.
Zayn Malik, el primero en abandonar la formación, confesó en su momento que no le estaba permitido dejarse la barba y, por supuesto, hablar de sexo estaba totalmente prohibido.