Pese a las críticas, tanto en la calle como en internet, el modelo no piensa dejar Arabia Saudita o cambiar de aspecto. "Prefiero quedarme en mi país, llevando esta ropa, que esperar a estar en el extranjero para vestirme de forma audaz", explica.
Con 200.000 abonados en Instagram, y más de dos millones en Snapchat, Ziad al Mesfer ya tiene numerosos seguidores en las redes sociales, pues abrió la vía a una generación de hombres modelos con looks considerados demasiado femeninos, en un país que hasta hace poco observaba una estricta segregación de sexos en los lugares públicos.
Desde la emergencia del joven príncipe heredero Mohamed bin Salman, dirigente de facto del reino desde 2017, Arabia Saudita vive una relativa apertura social, con mujeres autorizadas a conducir o con las diversiones que se multiplican en lugares mixtos. Pero se mantienen el conservadurismo social y las restricciones políticas en el país, que alberga los lugares más santos del islam.
- "Todas lo miran" -
Aunque cuenta con varios adolescentes entre sus seguidores, Ziad al Mesfer es criticado por los conservadores. Este rico reino del Golfo prohíbe a los hombres "imitar" con sus atuendos al otro sexo. El modelo no se identifica como homosexual, y desea, según dice, casarse con una mujer. A su entender, se limita a reflejar el entusiasmo de las marcas internacionales por la moda andrógina.
Nacido en Riad, en una familia que tuvo en total seis hijos, Ziad al-Mesfer comenzó a desarrollar su sentido del diseño desde muy joven. "Yo les decía a mi madre y a mi tías cómo vestirse. Eso me encantaba" recuerda. "Mi madre me preguntaba mi opinión sobre esas cosas, y por eso cada vez más me interesé por la moda femenina".
Con su influencia creciente en internet el maniquí atrae a grandes marcas como Prada y Dior. Cuando Gucci abrió una nueva tienda en Riad el mes pasado, los responsables quisieron que viniera Ziad al Mesfer, asegura a la AFP la responsable des ventas Lulua Mohamed.