La actriz Vanessa Guzmán encontró desde hace algunos años en el fisiculturismo la mejor forma de combatir sus problemas emocionales, algunos causados por conflictos laborales; no obstante, esta disciplina le ha traído tanto cosas buenas como malas en su vida.
Debido a que la artista decidió competir a nivel profesional, el fuerte entrenamiento le ha traído importantes y evidentes cambios, no solo en su cuerpo, también en su rostro; lo cual, se ha convertido en motivo de críticas, señalándola incluso de practicarse arreglos estéticos.