La muerte de Vicente Fernández, ocurrida el 12 de diciembre pasado, ha sido una de las penas más grandes en la vida de Alejandro Fernández. El cantante ha llorado a su papá día, sin embargo, en medio de la oscuridad del dolor, siempre hay una luz que ilumina el camino.
En su caso, esa luz es su primera nieta Cayetana, a quien presume en todo momento y procura administrar su tiempo para convivir con ella, al menos así lo demuestra en sus redes sociales cada que le es posible.
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“Los ángeles más hermosos a veces se disfrazan de nietos”, escribió El Potrillo en su cuenta de Instagram junto a una serie de seis fotografías en la que aparece con la primogénita de su hija Cayetana Fernández y su esposo Francisco Barba.
En las imágenes, Alejandro Fernández disfruta a Cayetana recostada sobre su pecho, momento con el que llenó de ternura las redes sociales. Fueron captadas en marzo pasado, el día en que la familia festejó el primer cumpleaños de la pequeña y acudió su bisabuela, doña Cuquita.
Hace unos días, Cayetana robó cámara al intérprete de Como quien pierde una estrella cuando acudió como invitada especial a uno de sus conciertos. A la mitad de su show, el cantante se percató que "un par de ojitos espiaban y bailaban desde el backstage", por lo que decidió subirla al escenario para presumirla ante el público y cederle el micrófono.
El momento resultó adorable para su hija Camila, quien no pudo evitar emocionarse al verlos juntos: "Ahora sí me hicieron llorar. Los amo”, resaltó.
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El pasado mes de marzo, la familia Fernández celebró el primer cumpleaños de Cayetana en un jardín al aire libre y en medio de un ambiente muy colorido, con arreglos de globos y flores en tonos pastel.
"Estoy seguro de que Dios te envió… Nomás para mí. Feliz cumpleaños, mi niña hermosa. ¡Te amo!”, escribió Alejandro Fernández en su perfil de Instagram junto a una imagen con la pequeña cumpleañera", escribió.
“Te amo princesa, feliz primer cumpleaños, gracias por haber llegado a mi vida”, fue el mensaje que Camila le dedicó a su hija Cayetana, a quien en otro momento le dijo: “Te amo, coneja”, en alusión a la forma en como la maquillaron.