Eva Longoria es, desde hace años, una de las grandes amigas de la familia Beckham, además de ser madrina de bautizo de Cruz y Harper Beckham, por lo que su presencia en la boda de Brooklyn Beckham y Nicola Peltz era imprescindible.
La estrella de Desperate Housewives fue una de las únicas celebridades que, antes de que los paparazzi la captaran en su llegada a la ceremonia, se encargó de compartir en sus redes cómo se alistó para ser parte de la boda del año.