El cuerpo del baterista de la banda Foo Fighters, Taylor Hawkins, fue trasladado este martes a Los Ángeles para ser entregado a sus familiares mientras las autoridades colombianas continúan investigando la supuesta sobredosis que habría sido la causa de su muerte.
Las imágenes exclusivas que publica el tabloide DailyMail muestran el ataúd siendo subido al jet privado de la famosa banda, que realizó el trayecto de regreso a casa desde Bogotá.
El avión despegó del aeropuerto El Dorado poco después de las dos de la tarde, hora local, para llegar a las siete y media de la tarde, hora del pacífico, a Los Ángeles.
El mánager de la gira de Foo Fighters, Gus Brandt, se había quedado en Colombia precisamente para acompañar los restos mortales del músico después de que Dave Grohl y el resto de la agrupación volaran de regreso a Estados Unidos el pasado sábado, un día después de que Hawkins, de 50 años, fuera encontrado muerto en su habitación del lujoso hotel Four Seasons Casa Medina.
Los funcionarios del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses entregaron el cuerpo de Hawkins a Brandt el domingo por la tarde, tras completar una exhaustiva autopsia que se espera que confirme la hipótesis de que sufrió un paro cardíaco provocado por un cóctel de drogas.
Una funeraria local almacenó su cadáver antes de cargarlo en una camioneta y llevarlo a una terminal de carga del aeropuerto internacional de la ciudad, donde el avión privado esperaba ya en la pista.
