A pesar de la serie de reproches y acusaciones que han marcado la separación del ex matrimonio, lo cierto es que en las últimas semanas las líneas de comunicación entre Kim Kardashian y Kanye West han funcionado correctamente y, aparentemente, en un clima de máxima cordialidad.
Como lo han revelado fuentes cercanas, la estrella de televisión ya pasó definitivamente la página, dejando atrás escándalos y discusiones públicas, para dar la bienvenida a una nueva etapa de discreción y cooperación con el papá de sus cuatro hijos.