Durante años una "leyenda urbana" se afianzó en "el corazón" de la industria cinematográfica del mundo: que el hombre que inspiró la silueta de la estatuilla que entrega cada año, desde 1929, la Academy of Motion Pictures Arts and Science (AMPAS) fue inspirada por uno de los pilares de la Época de Oro del cine mexicano: Emilio El Indio Fernández.
¿Cómo surgió el rumor?
Después de la formación de la AMPAS en 1927, la organización celebró una cena en el Crystal Ballroom del Hotel Biltmore, en el centro de Los Ángeles, para establecer sus objetivos. Entre los temas discutidos esa noche estuvo la mejor manera de honrar los logros cinematográficos sobresalientes y, por lo tanto, fomentar la excelencia en todas las facetas de la producción.
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Los miembros fundadores aceptaron instituir un premio anual y centraron su atención en crear un trofeo. El director de arte de MGM, Cedric Gibbons, fue el encargado de diseñar una estatuilla de un caballero de pie sobre un carrete de película que empuña la espada de un cruzado.
La Academia recurrió al escultor George Stanley para realizar el diseño en tres dimensiones, y nació la estatuilla de renombre mundial. La creencia generalizada de que Fernández fue el modelo creció porque en aquellos días el cineasta buscaba una oportunidad en la Meca del Cine y mantenía una amistad con una de nuestras máximas divas, Dolores del Río.
Lolita estaba casada con Gibbons y supuestamente le presentó a Emilio, quien ciertamente tenía ese cuerpazo envidiable; la espalda ancha y la cintura estrecha. Laura Isabel Serna, profesora de la Universidad del Sur de California, quien estudia la presencia de mexicanos en el Hollywood de los años 20, acepta que este mito es "maravilloso", pero no comprobable.
Fruto de la coincidencia de fechas en las que El Indio conoció a Cedric y la invención de la estatuilla dieron lugar a esta historia de la que Charles Ramírez Berg, profesor de estudios cinematográficos de la Universidad de Texas, indicó que era posible de que el propio realizador mexicano, "sin malicia", fuera contado por ahí para alimentar la leyenda urbana.
¿Cuál es la verdad?
A pesar de que en el ideario colectivo es más romántico e idealista pensar que los latinos, en especial un mexicano, formaron parte fundamental de los cimientos de la creación de la industria cinematográfica más poderosa del mundo, a través de su sitio web y con una contundente frase, la AMPAS tira todo el mito.
En la amplia descripción del diseño se puede leer al final el esclarecedor enunciado: "No se utilizó ningún modelo durante el proceso de diseño". Con eso queda claro que sólo se trata de la figura estilizada de un caballero que sostiene una espada de cruzado de pie sobre un carrete de película con cinco bielas.
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Esos conectores representan las cinco ramas originales de la Academia (actores, directores, productores, técnicos y escritores). Ya sabemos que a pesar de la "magia" que pudo haber tenido esta famosa silueta, al final la realidad es más sencilla y "burda", aunque el nombre de la presea sí tiene un origen, aunque también es incierto, más brillante.
El tío Oscar
Si bien la figura de Fernández no inspiró la estatuilla, el mote con el que se le conoce al premio sí tiene un antecedente curioso; cuenta la historia popular que al ver el trofeo por primera vez, la bibliotecaria de la Academia (y eventual directora ejecutiva) Margaret Herrick comentó que se parecía a su tío Oscar.
La Academia no adoptó oficialmente el apodo hasta 1939, pero en 1934 era lo suficientemente conocido por lo que el columnista de Hollywood Sidney Skolsky lo usó en un artículo que se refería a la primera victoria de Katharine Hepburn como "Mejor Actriz". Aunque desde aquel 1929, su nombre oficial es el the Academy Award of Merit.
De lo que están hechos los sueños
El Oscar mide 13½ pulgadas de alto y pesa 8½ libras. Está confeccionada en bronce macizo y bañado en oro de 24 kilates. Debido a la escasez de metal durante la Segunda Guerra Mundial, se fabricó con yeso pintado durante tres años. Después de la guerra, la Academia invitó a los destinatarios a canjear las figuras de yeso por otras de metal dorado.