Cada vez que los actores de las películas de Marvel o D.C. Comics se quejan de lo incómodos que resultan los trajes de superhéroe, a las protagonistas de los dramas de época como Bridgerton les entran ganas de echarse a reír porque las mallas de Spider-man o Superman resultan un juego de niños comparadas con un corsé.
Nueva protagonista de Bridgerton cuenta por qué fue un calvario grabar la serie
La popular serie regresará en breve a Netflix con una segunda temporada centrada en el hermano mayor de la familia Bridgerton, al que da vida Jonathan Bailey, y la joven interpretada por Simone Ashley que consigue sacarle de quicio al mismo tiempo que le provoca una fascinación casi igual de molesta.
Para la actriz ha sido su primera experiencia en una producción ambientada en la Inglaterra de la regencia y con los vestidos propios de esa época. Al final ella tuvo que aprender a las malas que ese vestuario tan llamativo a primera vista puede resultar un auténtico calvario.
"Lo pasé muy mal por culpa del corsé. Creo que en un momento dado hasta me rompí el hombro", confesado en una entrevista a la revista Glamour, en la que explicó que necesitaba ayuda para ponerse incluso los zapatos cuando lo llevaba puesto.
En el primer día de rodaje, Simone cometió un error de principiante al optar por un almuerzo muy generoso a base de salmón para recargar energías y acabó vomitando toda la comida porque su estómago no era capaz de digerirla.
"Me di cuenta de que con un corsé no puedes comer. Es cierto que cambiar la forma de tu cuerpo. Yo tuve una cintura más estrecha por un breve periodo de tiempo, pero en cuanto dejas de usarlo, tu silueta vuelve a la normalidad",advertió.