El día que Sasha Sökol habló de las adicciones que vivió en su juventud

Ayer, Sasha Sökol rompió el silencio. En el Día Internacional de la Mujer, la ex Timbiriche contó, por primera vez, la verdadera realidad de la relación sentimental que, durante cuatro años, sostuvo con el productor Luis de Llano cuando ella tenía 14 años y él 39.

“¿Por qué miente cada vez que habla de mí? Porque sabe perfectamente que lo que hizo es un delito. Durante toda nuestra relación yo fui menor de edad. Escribo esto llorando. Llorando por lo que sucedió, sí, pero llorando también por lo que sigue sucediendo", denunció Sasha a través de sus redes sociales.

Entonces, a sus 51 años, se hizo un fuerte cuestionamiento: "¿Cómo habría sido mi vida si Luis, en lugar de meterme en su cama, hubiera hecho lo que le correspondía, que era cuidarme? Nunca lo sabré. Lo que sí sé, es que las cosas que vives te marcan para siempre. La vida se vive hacia adelante pero se entiende hacia atrás".

Sin embargo, hace más de una década, la intérprete de No me extraña nada contó así su paso por las drogas, en específico, en el consumo de la cocaína, durante cinco años.

“Como casi todas las adicciones, cuando empiezas a acercarte a ellas, las dominas, luego crees que las dominas y después te das cuenta que para nada las dominas”, platicó en 2013 en entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante para su programa En compañía de”.

“En agosto del 93 tomé la decisión de irme a un tratamiento médico porque me di cuenta que era algo que no podía manejar yo, que no estaba en mi control. Al día siguiente, un 17 de junio, me fui a Estados Unidos a un tratamiento. Sentí que era un lugar más seguro para mí porque no me conocían y porque no iba a haber referencias de ningún tipo, iba a ser una paciente más y a partir de entonces, no me he vuelto a meter nada”, declaró en aquel entonces.

Sasha Sökol dijo que nunca tomó una gota de alcohol y eso le parecía raro a sus amigos con los que se drogaba. “Tomaba agua natural y me metía mucha coca”. Continuó así hasta que puso un alto al consumo cuando su cuerpo tocó fondo.

“Me entra una especie de patatús absoluto. Yo creo que nunca en esos cinco años dejé que me entrara una cruda , como que estuve siempre en un tren muy fuerte de adicción y un día mi cuerpo se desconectó y fue cuando me di cuenta que esto ya no era sostenible”, explicó.

Cuando se sometió a tratamiento, la también actriz de telenovelas pensó que iba porque tenía “un problema con la coca, pero esa es la punta del iceberg; las drogas son el síntoma, pero no son la enfermedad. La enfermedad es mucho más profunda y tiene que ver con miedos, inseguridades y ve tú a saber porque en cada caso es diferente”.

Aclaró que lo que desató su problema con la adicción no tenía que ver con su mamá, su papá o su infancia, “tenía que ver con miedo a ser rechazada, con miedos en general, inseguridades. Lo que pasa es que he sido muy precoz en todos los sentidos, mi mente es muy precoz, mi posibilidad de haber cantado desde muy pequeña fue y mi vida profesional fue precoz”.

“¿Tu sexualidad fue precoz?”, le preguntó Gustavo Adolfo. “Si, bueno, no sé, tendría que compararla con la de otro, pero sí”, respondió. “No sé en cuanto a haber hecho el amor, si ese momento fue precoz, ni creo que éste sea el lugar para discutirlo, pero mi despertar sexual fue, yo creo, que a los dos años y creo que eso es precoz”.

Recordó también que durante un concierto que ofreció en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, a los 23 años, mientras cantaba, sintió rara su cara. Terminó su actuación y se dirigió al hotel donde se hospedaba.

“En el cuarto me vi con la mitad de la cara paralizada y así me metí un pase frente al espejo. Recuerdo las lágrimas que me salían de los ojos, viendo esa imagen, viendo que eso que era yo, que mi vida estaba totalmente fuera de control. Al poco tiempo de ese hecho fue cuando me fui al tratamiento”, concluyó Sasha Sökol.