Kourtney Kardashian suele destacarse en pantalla como la integrante más reservada y cascarrabias del clan Kardashian-Jenner, pero lo cierto es que ahora acaba de demostrar que también tiene un sentido del humor muy particular y, quizá, demasiado afilado a la hora de usarlo con su prometido, el músico Travis Barker.
El baterista de la banda Blink-182, sin embargo, parece haberse tomado muy bien la broma que le jugaron tanto Kourtney como su hija mayor Penelope, quienes no dudaron en cubrir parte del jardín delantero de la casa del artista con papel higiénico.