De todas las hermanas Kardashian, Kourtney fue sin duda la que más tardó en encontrar su vocación fuera del reality de su familia. Kim tenía el maquillaje y la moda, Khloé, el ejercicio físico y ella se convirtió en una especie de gurú del bienestar al estilo de Gwyneth Paltrow.
Ahora, la celebridad de 42 años se dedica a probar y compartir todo tipo de tendencias en el mercado del estilo de vida para compartir sus opiniones al respecto a través de su portal Poosh.
Uno de los trends a los que se sometió de forma voluntaria Kourtney Kardashian fue el “ayuno sexual” con su prometido, Travis Barker.
El objetivo fue aumentar la libido entre ambos cuando el periodo de abstinencia sexual terminara y, ahora, ella recomienda esta experiencia a sus seguidores.
"Oh, Dios mío, fue una locura, pero al final hizo que todo mejorara. Es como cuando no puedes tomar cafeína: cuando bebes tu primer matcha, es maravilloso", explicó la también empresaria en una nueva entrevista a Bustle.
Lo que Kourtney no aclaró fue qué tan difícil resultó para ellos renunciar al sexo, pues la pareja se caracteriza por sus constantes y públicas muestras de cariño y basta con echar un vistazo a las imágenes que comparten en Instagram para entender la gran química que hay entre ellos.
Antes de comprometerse con Travis Barker, baterista de Blink 182, Kourtney Kardashian tuvo una relación larga e intermitente con Scott Disick, con quien procreó tres hijos: Mason, Penelope y Reign. Aunque Scott intentó proponerle matrimonio, ella prefirió mantener la relación sin compromisos legales. Al final, se dice que los problemas con el alcohol de Scott fueron una de las principales causas para que terminaran.
Por su parte, la mayor de las hermanas Kardashian estaría planeando una boda pequeña con Travis Barker a la que sólo asistirían familiares y amigos cercanos, y ésta tendría lugar un fin de semana de mayo.
