Desde hace algunas semanas, Christian Nodal ocupa los titulares por la ruptura de su compromiso con Belinda. Sin embargo, el cantante de 23 años tiene mucho más que compartir con sus seguidores. El ídolo del regional mexicano protagoniza la edición de marzo de la revista Life and Style y en entrevista con Salvador Cisneros confesó el peso de haber alcanzado la fama a muy corta edad y el proceso que llevó el aprender a disfrutarla.
Tras su ruptura con Beli, Christian Nodal aparece en portada de Life and Style
El cantante de música regional mexicano se sinceró sobre lo que fue para él alcanzar la fama a su corta edad.
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Nodal confesó durante la entrevista que los excesos a los que se expuso lo llevaron a “lugares extraños”.
“Una etapa de mi vida fue como un blackout. Todos los días eran de fiestas. Salir con gente que no conocía y terminar en lugares extraños”, confesó Nodal, quien también admitió que por mucho tiempo estuvo teniendo constantes pesadillas por lo que prefería no dormir.
El artista también comentó que la fama se le estaba subiendo a la cabeza rápidamente y “pensaba que el dinero era justo eso, vivir la vida loca, al extremo, rápido, sin pensar las cosas”, sin embargo, supo darse cuenta a tiempo y llevar una vida más enfocada.
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Eso que le ocurrió fue también un 'materialismo histérico' que, para su suerte, dice, le duró poco: se compró un Ferrari, relojes, joyas. “Pensaba que el dinero era justo eso, vivir la vida loca, al extremo, rápido, sin pensar las cosas. Siento que no perdí el piso, pero sí me obsesioné y llegué a un punto en el que si no traía ropa de marca, no me sentía seguro. Pero cuando lo comprendí, dije: ‘¡Esto vale madres! Con esto no conectas con la gente, lo haces con el corazón, con la palabra’. Fue una etapa”.
“Tener fama, dinero, la facilidad de tantas cosas, es lo más peligroso que le puedes dar a alguien que no está preparado. La verdad es que todo esto que me pasó me asustó. Es como pararte en la cima del edificio y sentir mucho vértigo. ¡Ah, cabrón! ¿Qué es esto?”, reconoció.
Todo esto lo obligó a cuestionar muchas cosas y empezar a observar a las personas que lo rodeaban, pero con la guardia alta. “Es bien cabrón. Venir de la nada y luego tenerlo todo. Antes no te pelaban y ahora todos te desean. No sabía si me querían por quien soy o por lo que creen que soy”, dice Christian, hijo de músicos nacido hace 23 años en Caborca, Sonora.
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