Carrie Bradshaw jamás permitiría que nadie la descubriera usando una prenda de imitación. Ni siquiera cayó en la tentación de comprarse una copia de un Fendi en Los Ángeles que incluso ella misma reconocía que era idéntico al original, pero Sarah Jessica Parker no puede decir lo mismo.
La actriz acaba de confesar que en una ocasión utilizó un bolsa falsa de la exclusiva marca Hèrmes, pero para ser justos, lo hizo como parte de su trabajo y a petición de la legendaria estilista de 'Sex and the city', Pat Field, en un episodio de la quinta temporada.