Linda Evangelista, una de las originales supermodelos que más veces apareció en las portadas de las revistas de moda y las pasarelas en los años noventa, vio transformada su realidad para siempre en los últimos tiempos.
La canadiense de 56 años vivió enclaustrada en años recientes debido a los estragos físicos y emocionales causados por un tratamiento estético que la dejó “brutalmente desfigurada”.
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Sin embargo, en una entrevista concedida a la revista People, Linda dijo que está harta de esconderse y compartió imágenes sobre el estado actual de su cuerpo, luego de que hace poco más de seis años se sometió a un tratamiento llamado CoolSculpting, que congela la grasa localizada en distintas partes del cuerpo y tuvo una reacción rara y adversa.
“Ya no puedo vivir de esta manera, escondida y con vergüenza. Simplemente ya no podía vivir esta agonía. Deseo por fin hablar”, dijo a la revista.
Debido al daño permanente que sufrió, la otra musa del recientemente fallecido Thierry Mugler demandó a la compañía que desarrolla el tratamiento por 50 millones de dólares.
El estado físico de Linda es tan grave que no puede poner sus brazos de forma recta a los costados debido a las protuberancias que salen de ellos, por lo que considera que ningún diseñador querrá vestirla en esta condición.
Así que mientras otras de sus contemporáneas, como Naomi Campbell o Christy Turlington, continúan apareciendo en los desfiles o en campañas publicitarias, Linda se enfrentó al final de su carrera.
Su situación la llevó a un resquebrajamiento emocional tan profundo que confesó a la publicación que, en estos años de tribulación, temía encontrarse con algún conocido, pues vivía en un estado constante de vergüenza, pero finalmente decidió cambiar su situación y hablar al respecto.
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El Dr. César Ramos, especialista en dermatología y certificado en cirugía dermatológica, explicó en entrevista para Quién en qué consisten los efectos que sufrió Linda Evangelista como consecuencias del tratamiento al que se sometió entre 2015 y 2016.
"Lo que le pasó a Linda Evangelista es una hiperplasia adiposa paradójica, que es un efecto adverso raro secundario de la criolipólisis, que fue el procedimiento al que se sometió, con un aparato llamado CoolSculpting. La criolipólisis elimina grasa mediante el congelamiento de las células adiposas que depués se eliminan a través de la orina o a través del sudor", explicó el especialista.
De acuerdo con el Dr. Ramos, la hiperplasia adiposa paradójica se caracteriza por la formación de masas no dolorosas bien delimitadas que aparecen de tres a seis meses después de una terapia con criolipólisis y que se cree que este efecto secundario al crecimiento de células de la grasa que son resistentes al frío. Afirma también que la condición es rara y muy poco reportada.
En su opinión, la liposucción es un tratamiento superior a la criolipólisis ya que presenta menos efectos adversos. Además, el Dr. César Ramos explica que antes de proponer un tratamiento, el paciente debe tener expectativas realistas y la conciencia de que los resultados siempre serán mejores con una intervención quirúrgica que con cualquier otro procedimiento.
Además, el médico señala las señales de alerta que deben tomarse en cuenta antes de que un paciente opte por cualquier tratamiento.
"Cualquier paciente que muestre datos de dismorfia corporal, una imagen corporal alterada, siempre es una bandera roja y hay condiciones médicas que nos contraindican el uso de este procedimiento. Enfermedades reumatológicas o autoinmunes que no son candidatos al procedimiento con criolipólisis. Además de pacientes con obesidad mórbida o enfermedad renal tampoco son candidatos", especificó.