Cuando cumplió los 40 hace dos años, Kevin Hart decidió que ya no tenía nada que demostrarle a nadie y que dejaría de hacer cosas solo por impresionar a los demás. Eso se aplica tanto a salir de fiesta hasta altas horas de la madrugada, un plan al que ya nunca se apunta por mucho que le insista su esposa Eniko, como a nadar con tiburones, que fue la última gran idea que tuvo ella.
Esposa de Kevin Hart fue atacada por un tiburón y él tuvo inesperada reacción
La mamá de sus dos hijos pequeños quería que compartieran juntos esa experiencia y él se animó a nadar en "aguas infestadas de tiburones" para superar uno de sus grandes miedos, hasta que se dio cuenta de que algunos estaban mirándole fijamente.
"Entré en pánico. Ese fue mi límite", confesó en el programa de Elle DeGeneres, "pero mi mujer se la jugó demasiado".
El humorista salió del agua rápidamente, pero Eniko estaba decidida a seguir nadando porque solo había visto tiburones nodriza y quería fotografiarse con ejemplares de otra especie. Fue entonces cuando la situación casi acaba en tragedia.
"La mordieron. Y le dije: 'Te lo buscaste'. Tiene una cicatriz y todo", aseguró él. "Todo el mundo está obsesionado con conseguir fotos para Instagram y quiere hacer un montón de tonterías".
Kevin vio a cámara lenta lo que estaba a punto de suceder desde el barco e incluso le comentó a su hija mayor, fruto de su primer matrimonio, que uno de los tiburones estaba moviéndose demasiado rápido, aunque no le dio tiempo a decir nada más: "¿Qué esperabas? Te metes en el agua con anillos y joyas brillantes y empiezas a moverte", razonó.