La crisis personal que había mermado el ánimo de Whitney Houston y la había llevado a los excesos, parecía que no ganaría la batalla cuando, en 2010, la estrella del R&B quería poner on track de nueva cuenta la que había sido una exitosa carrera, con el apoyo de sus miles de fieles fans y de personalidades tan importantes como Clive Davis.
Lamentablemente dos años después, en 2012, cuando tenía 48 años, la muerte la sorprendió un 11 de febrero, la noche previa a su esperado regreso en los premios Grammy. Pero su legado sigue presente, gracias a que los vigilantes de su patrimonio no permiten que sus seguidores y el mundo la olvide.
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Primary Wave Music, dueños del 50 por ciento de los activos musicales de Whitney, tienen planes que permitirán que la memoria de la talentosa intérprete siga presente los próximos años, de acuerdo con Pat Houston, cuñada de la difunta artista y ex gerente, que se desempeña como albacea de su patrimonio.
Así, el patrimonio de la cantante se ha cuadruplicado con esfuerzos como el lanzamiento, en 2019, de un remix de Kygo que versionó el éxito Higher Love. Otra gran apuesta es el estreno, el 23 de diciembre de la biopic I Wanna Dance With Somebody, de la directora Kasi Lemmons.
Naomi Ackie interpreta a Houston y en el resto del elenco figuran Stanley Tucci y Tamara Tunie. Contará con el guion de Anthony McCarten, quien escribió el libreto de la película biográfica de Queen, Bohemian Rhapsody. En 2023, luego del estreno del filme, se lanzarán dos discos en el que sería el cumpleaños 60 de la artista.
También se planea una adaptación de la película biográfica en Broadway y un espectáculo trubuto en Las Vegas, Nevada, en donde actualmente se presenta An Evening with Whitney: The Whitney Houston Hologram Concert, en el Harrah’s Showroom , con una duración de 75 minutos.
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En vida, a Houston se le conoció como La Voz o La Biblia Vocal y es la inspiración de grandes vocalistas que gozan de la aceptación del público millennial y centennial, como Ariana Grande, Adele y Kelly Clarkson. El público no olvida que en el Super Bowl de 1991 ofreció una interpretación única del himno nacional de Estados Unidos.
Casualmente, el 25 de noviembre se cumplen 30 años del estreno de filme que catapultó a la fama mundial a Whitney; El guardaespaldas —que protagonizó al lado de Kevin Costner—, y su más icónica interpretación, con su sello personal: I Will Always Love You, que ya tenía fama, gracias a su compositora Dolly Parton.
Aquel 2012, el impactante fallecimiento de la diva del pop sumió en un luto colectivo a la industria de la música, que se había reunido para celebrar su noche más importante del año. Aún así, en medio de la tristeza surrealista, los Grammy continuaron. Hoy Houston no está físicamente, pero su herencia musical será eterna.