El pasado mes de diciembre falleció el legendario cantante de rancheras Vicente Fernández tras pasar más de cuatro meses en el hospital a causa de una caída que sufrió en su casa.
Aunque sus idilios con mujeres muy famosas eran un secreto a voces, y volvieron a salir a la luz tras su muerte, el único gran amor de su vida fue doña Cuquita, con quien pasó casi seis décadas casado y educó a cuatro hijos: tres varones y una hija, que era en realidad la sobrina de su esposa.
Uno de los nietos de El Charro de Huentitán, Álex, explicó que Cuquita no quiso ni oír hablar de alejarse del lugar donde descansa su esposo y regresó lo antes posible al rancho Los Tres Potrillos, donde crecieron sus hijos y la mayoría de sus nietos a pesar de que tanto él como el resto de la familia le insistieron para que se quedara unas semanas con alguno de ellos.
"Mi Cuqui está bien. Ahí va. Yo la veo más tranquila. La verdad es que tiene muchos ovarios... Tiene mucho carácter", reveló el hijo del también cantante Alejandro Fernández en declaraciones al programa Ventaneando. "Ella desde el día uno se quiso ir a dormir al rancho. Ahí está todo el tiempo, sigue ahí en el rancho, y va todo el tiempo con mi abuelo, que está abajito de la casa", añadió refiriéndose al mausoleo que se ha mandó construir en la propiedad para enterrar a Vicente.
Actualmente Álex está preparándose para dar la bienvenida a su primer bebé con su esposa Alexia Hernández, con quien aplazó su boda religiosa cuando su abuelo ingresó en el hospital y parecía que aún podría recuperarse porque sabía que no querría perderse su gran día.
De cara a su debut en la paternidad, él tiene muy presente el consejo que le dio: que jamás permitiera que su carrera en el mundo de la música, donde está abriéndose camino, le consumiera tanto que acabara dejando de lado a su esposa y sus hijos.
