El jueves pasado, miles de espectadores sintonizaron el último episodio del reboot de Sex and the City, que congregó cada semana a los seguidores de la serie original. Después de más de 20 años, gracias al estreno de And Just Like That, los seguidores de la serie volvieron a adentrarse en la vida de Carrie Bradshaw y, por supuesto, en su exclusivo armario de lujo.
El furor por sus llamativos vestidos de tul, estampados o lentejuelas se recogió en un informe de la plataforma de ventas LoveTheSales, que reveló que las búsquedas y ventas de moda relacionadas con el vestuario de la serie se dispararon en menos de 24 horas después del estreno del capitulo final.