La estrella de las pasarelas, y de cualquier alfombra roja que pisa, explicó que su trabajo previo como modelo en tiendas como Massimo Dutti o Gucci sin duda alimentó su afición por el diseño y, por supuesto, su decisión de ganarse la vida como modelo o diseñadora ocasional.
"Ahí fui viendo por dentro el mundo de la moda, porque es la moda lo que me interesa, no el lujo, porque lo del lujo es muy relativo. Para mí lujo también es irme al campo con una sábana a comerme un bocadillo de chorizo", confesó sobre su visión más personal de este concepto.
En lo que a sus desplazamientos por el mundo se refiere, Georgina ha justificado su uso del jet adquirido hace ya años por el jugador del Manchester United ofreciendo un ejemplo muy ilustrativo de lo que implica acudir a un aeropuerto junto al "mejor jugador del mundo", según sus palabras.
"Cuando voy con Cristiano la gente no ve más allá de él. Se le echan encima y les da igual que tengas cuatro niños, bolsos, maletas. Nos llevamos muchos empujones. Yo me preocupo por mis hijos, pero supongo que soy como las madres que van al parque y quieren tener a sus hijos controlados", argumentó.