Mónica Naranjo 'estremece' al Auditorio Nacional, con su "intenso" Minage
En un concierto con tan solo un piano y su voz, la española conquistó al mostrar la potencia de su interpretación y agradeció regresar a Ciudad de México.
A las 20:23 horas la música del piano calentó los motores para que tres minutos después apareciera la diva española, Mónica Naranjo, vestida de blanco roto, con un enterizo engalanado de pedrería, en escote "V", para saldar su deuda pendiente con sus seguidores de CDMX, a los que quería ver desde hace un año y medio.
"Buenas noches Ciudad de México, quería hacer el salto para presentar este recital tan íntimo, intenso y profundo como es Minage. Al final, los tiempos de Dios nunca son los nuestros y siempre todo es por algo porque aquí estamos todos sanos. Vamos a hacer un camino, donde lo más profundo de nuestro ser es tocado por la música", expresó.
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Su concierto lo dedicó a todos. "Dentro de esta aventura se encuentra una de las canciones más románticas y eróticas que jamás he interpretado, normalmente primero van las señoras y luego los señores, en este caso serán antes ellos", explicó Naranjo para cantar Ahora, en el que uso el efecto de una repetidora, que no era necesario por la potencia de su voz.
Minutos después, dedicó su cantar a las mujeres, "porque nosotras también nos la pasamos muy bien", aceptó para entonar Que Imposible. El momento fue mas íntimo, a pesar de estar en el enorme escenario del Auditorio Nacional, un video hizo un recorrido por las opiniones de diversos hombres y mujeres que aceptaron lo mucho que la música de la artista los ha ayudado.
Vestida ahora con un sastre negro, de solapas brillosas, con stilettos dorados, Mónica regaló con toda la intención que le daban sus cuerdas Perra enamorada. Los presentes en el Coloso de Reforma le entregaron su cariño. "¡Te amo!" y "¡Eres la mejor!" se escuchaban en todos los rincones, pero lo que paró a la española y le provocó una sonrisa fue un "¡Mamacita!", de un fan.
Siguió entonces con Inmensidad. Minutos después casi comete "una indiscreción" que resolvió al decir que las mujeres no cumplen años, sino que ganan experiencias, al recordar que a los 15 escuchó una canción que le llegó al alma y cuando pudo hacer realidad su proyecto acústico la retomó y escribió "una carta de amor" y nació Siempre fuiste mío.
Exigente como es consigo misma, al momento de alzar la voz con Amando locamente prefirió detenerse para empezar de nuevo. Luego contó que su discográfica quiso realizar una reedición de Minage, para celebrar sus 20 años, y les pidió hacerlo a su manera; quitó los temas If You Leave Me Now y Enamorada, pero las cambio por Ammore, que cantó con Nek.
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La ibérica lamentó que no haya estado con ella en el Auditorio Nacional, pero sí aceptó que, además de cantar bonito, "el señor está muy bueno", por lo que provocó la risa de todos. Para seguir con el deleite sonoro entonó Abismo. Ahora completamente de dorado, con un muy femenino suit.
Mas tarde, de negro brillante, comentó que "nadie que te quiera te lastima" y se dijo triste porque no se casó con Pepe (el pianista), sí lo hubiera hecho "no me habría divorciado dos veces y eso es cierto". Para su recta final eligió Mi vida por un hombre y, para su falso final, una vez más dedicó al público E poi (Después).
Hoy cuando me estaba maquillando y calentando la voz, de repente he visto enfrente de mi camerino una estantería y vi una foto de Juan Gabriel, una de mi hermana Gloria Trevi y, de repente, me he visto a mi, y me he quedado: 'yo con ellos, que alegría, soy mexicana' (dijo llorando). Así me siento porque toda la aventura empezó aquí
Mónica Naranjo, cantante
Naranjo no desestimó la petición de su audiencia que le pedía más música y poder seguir aplaudiendo su entrega, por lo que con toda la pasión posible se planto de nueva cuenta en el escenario para ofrecer a todo pulmón E penso a tae y la favorita, desde siempre, que mutó del pop a lo íntimo Sobreviviré.
Pero el broche de oro no podía ser otro que con, dijo la propia Mónica, con la canción con la que todo empezó en México, "en este país, por el que sé quien soy, y soy lo que soy". Para hacerlo todavía más especial, invitó a su maestra de canto para acompañarla y así los tres recibieron de pie el aplauso del público, con el que dijo adiós a las 22:22, la mágica hora capicúa.