Gloria Trevi desempolva sus mejores éxitos en el Auditorio Nacional

Al comienzo de su velada, la intérprete combinó sus canciones más icónicas del ayer con sus recientes éxitos, así se mezclaron El recuento de los daños y ¿Qué voy hacer sin él?, con sus propuestas recientes como No querías lastimarme, Vas a recordarme y Me lloras; antes dijo que en este tiempo ha podido conocer a las personas que están con ella de verdad y las que no.

"México, raza de mi alma, tenemos que saber que no hemos llegado al paraíso, al lugar de mis sueños… más bien que estamos aquí, en un lugar en el que ya no podemos con la desigualdad y en el que la sociedad a cualquier provocación se vuelve salvaje, violeta y loca, y los que estamos aquí gritamos que no estamos locos", expresó para entonar Dr. Psiquiatra.

Cinco músicos, dos corista, seis bailarines, una pantalla gigante y escaleras, que se movían según la intención de las rolas, formaron parte de su escenario, plagado de luces robóticas. Con más de 10 cambios de ropa, la intérprete habló constantemente con sus seguidores, como al decirles que la mejor terapia que ha tenido en su vida, además de Dios y la familia, era contar con ellos.

Con nuevos arreglos en cada corte, siguió con Recuerda que me tienes a mí y un tema no tan conocido de 1995, El fin del mundo. Para hacer referencia al daño que le hemos hecho a la naturaleza alzó la voz con Ahora te sorprendes, y siguió con la nostalgia al cantar temas que hace mucho no elegía: Demasiado frágiles, El último beso y Timbres postales al cielo.

Para hacer un reclamo a gobiernos, líderes e industrias a los que no les importa el futuro, les dedicó La nota roja, Los perros tristes; del 2004, Señor presidente, y su himno del 2019 a las mujeres: Ella soy yo. "Los que estamos aquí somos sobrevivientes y queremos un mundo diferente y lo vamos a lograr", gritó para invitar a todos a ser atrevidos y aventureros.

En su maleta para el fin del mundo, Gloria reveló que se llevaría un traje de baño, tacones, comida, novios —sólo a los que valen la pena—, a su familia (tampoco a todos) y a sus mascotas. Al ritmo de Cinco minutos y en un pequeño velero de madera, la estrella pop comenzó su viaje a su Isla divina, nombre de su tour 2022.

Soñando y En medio de la tempestad fueron el preámbulo de su más grande éxito, Pelo suelto, que regaló entre inflables de una isla, con palmeras y flamencos. Esta noche también fue de estrenos y por primera y única vez entonó Sube, ideal con su ritmo más tropical. Saludó a sus fans de Argentina, Perú, Chile, Colombia y Brasil.

Siguió la fiesta "para conquistar y ser conquistados" con Nos volvimos locos. Para dejar claro que volvió a creer en el amor cantó uno de sus clásicos: Con los ojos cerrados. Continuó con Tribu y su colaboración con María León, Mudanza de hormiga. Ya en la "profundidad del mar" de su isla divina ofreció El favor de la soledad.

En un formato más acústico y con el mensaje de que lo más importante es disculpar a quienes nos han dañado, ofreció Ensayando cómo pedirte perdón. Luego se entregó a todos entre burbujas con Vestida de azúcar. En honor a la verdadera felicidad que "está dentro de nosotros, en la casa, los amigos… en las pequeñas cosas", aceptó, dio paso a Yo tengo hoy.

Sonaron Las pequeñas cosas y Diosa de la noche, pero para ir más deep, "a los castillos de nuestro amor propio y la inmensidad", entonó Gloria, su featuring con Mónica Naranjo, Grande; Todos me miran y Fuego con fuego. Después su álter ego masculino, Trevi ofreció Como yo te amo y Como sufro al recordar. Ya Gloria prometió nuevo disco y estrenó el sencillo Matemáticas.

Con el típico coro del público que le pedía "¡Otra, otra, otra!", no se hizo del rogar mucho y pronto volvió para deleitar con Ábranse perras y optó su característico broche de oro, con un canción que ha sido de sus favoritas y también de todo el público que no dejó de corearla, Mañana. Se despidió después de agradecer con todo el corazón a las 23:27 horas.