Amy Schumer siempre ha sido muy sincera con respecto a cómo se sentía con su cuerpo y los problemas que enfrentó al ser juzgada por su apariencia. La actriz se cansó de oír y leer comentarios negativos, entonces en 2016 mandó un mensaje en redes sociales en el que mostró lo orgullosa que estaba de sí misma al ser nominada para los premios Emmys como Mejor Actriz.
En el pasado, Amy tuvo severos problemas de salud debido a que padecía endometriosis y después de dar a luz a su hijo Gene David Fischer, en 2019, mostró sin tabúes su cuerpo. En septiembre del año pasado tuvieron que extirparle el útero y el apéndice, procedimientos que la hicieron sentirse como una "persona nueva".