Kanye West conoció el pasado 31 de diciembre a la actriz Julia Fox y entre ambos surgió una "conexión instantánea" que les llevó a no separarse en los días siguientes mientras alargaban su primera cita en Miami con un viaje a Nueva York en el que Kanye la sorprendió llenando toda una habitación de hotel con prendas de diseñador para que ella eligiera las que más le gustaran.
La nueva novia de Kanye West siempre quiso ser una Kardashian
Este tipo de gestos románticos tan típicos del músico no han supuesto ninguna sorpresa para la intérprete, quien lo conocía bastante bien antes de poder imaginarse que algún día se convertiría en su novio gracias al reality de su antigua esposa Kim Kardashian, que ella ha seguido religiosamente desde que se estrenó en 2007.
"Voy a extrañarlo", reconoció hace unas semanas en el podcast Forbidden Fruits acerca de la cancelación de Keeping Up With the Kardashians. "Lo sigo desde la época en que admitir que lo veías era vergonzoso. Era una gran fan. Querían que fueran mi propia familia".
De alguna forma Julia ha conseguido cumplir ese sueño emparentando indirectamente con la familia de Kim a través de su romance con Kanye y, en vista de que el mediático clan siempre ha intentado integrar a las nuevas parejas de sus ex en su círculo de allegados por el bien de sus hijos en común, como hizo Kourtney con Sofia Richie mientras aún era la novia de Scott Disick, cabe incluso la posibilidad de que la actriz acabe acudiendo a alguna de las famosa reuniones de los Kardashian.