Allí fue donde los sorprendieron los paparazzi, acudiendo a ver la obra de Broadway Slave Play y cenando en el restaurante Carbone, donde Kanye dirigió una sesión fotográfica solo para ellos mientras el resto de los comensales seguían comiendo.
"Todos los demás estaban encantados y nos estuvieron animando", aseguró ella. Esas imágenes, por cierto, se pueden ver en la cuenta de Instagram de la mencionada publicación.
Kanye decidió tirar la casa por la ventana para sorprenderla haciendo que llenaran con ropa de diseñador una de las suites del hotel donde se iban a alojar: "Era el sueño de cualquier chica hecho realidad. Fue como un auténtico momento de Cenicienta. No sé cómo lo hizo, o cómo consiguió que todo estuviese listo a tiempo... ¿quién hace algo así para una segunda cita? ¡O para la primera!", confesó.
En realidad, este gran gesto romántico del rapero se ajusta perfectamente lo que sabemos de su personalidad. Su ex Kim Kardashian reveló, por ejemplo, que en una ocasión voló por sorpresa desde Estados Unidos a Francia durante una Semana de la Moda para ayudarle a elegir sus atuendos después de ver las fotos que le habían sacado los paparazzi en los días previos y llegar a la conclusión de que iba hecha un desastre.