Los creadores de la serie Friends tuvieron muy claro desde el primer momento que querían contar con Courteney Cox para uno de los papeles protagonistas, aunque en un principio le ofrecieron el de Rachel.
Como bien saben los fans, eventualmente ella lo rechazó y consiguió convencer a los productores de que encajaba mejor con el personaje de Mónica, pero entre medias se llevó acabó un casting para tratar de encontrar a una actriz que pudiera meterse en la piel de la joven cocinera obsesionada con la limpieza y con la idea de casarse.