Paulina Rubio nuevamente se vio envuelta en una disputa legal con su expareja Gerardo Bazúa, papá de su hijo menor, debido a que la cantante solicitó ante las autoridades en Estados Unidos que el pequeño Eros no viaje a México, específicamente al estado de Sinaloa porque lo considera un lugar muy inseguro.
En las imágenes de la audiencia virtual difundidas por el programa Ventaneando, Bazúa externó su descontento con La Chica Dorada, cuestionó los verdaderos motivos detrás de su solicitud, argumentando que sólo se trata de su rechazo a la idea de que Eros conviva con él.