La misión más importante en la vida de Danielle Dithurbide era convertirse en mamá. Sin planearlo demasiado, el destino de la periodista estaba escrito y Lucía llegaría cuando debía hacerlo, el 26 de septiembre de 2021. No antes… ni un día después. "Quería recibirla bien peinada, con manicure listo y hasta bien maquillada pero ella ¡tenía otros planes! Nació el día que ella quiso y aunque estábamos listos, nos agarró desprevenidos", confesó la periodista.
Hoy, Danielle reconoce que estaba lista para darle la bienvenida a esta pequeñita que lo único que hizo fue comprobar que el amor incondicional sí existe y que la felicidad, aunque suene a cliché, no es nada comparada a lo que ella imaginaba al tener a su bebé en brazos. "Desde el primer segundo que la ves, todo cambia. Es como si te quitaran el chip de todo lo que habías sentido, creído, pensado y te ponen uno nuevo que te hace sentir un amor que jamás habías experimentado porque además, tu vida ya no será la misma", explicó emocionada.
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Al llegar a su casa, el primero en recibirnos fue Barack, su adorable mascota que hoy funge como el celoso guardián de Lucía. En todo momento estuvo al tanto de nuestros movimientos y no perdía de vista a la más pequeña del hogar. "Es el más preocupado por la bebé", admite Danielle. "Siente que debe protegerla y todavía no comprende qué pasa en esta casa".
El nacimiento de Lucía cambió el ritmo de una periodista acostumbrada a dormir poco, trabajar de manera imparable y que hacía todo sola. "Ahora sé que está bien sentirte vulnerable y pedir ayuda cuando lo necesitas". Por fortuna, cuenta con una red de apoyo invaluable que protegerá a su pequeña mientras ella está en el trabajo, el cual retomará de forma mucho más tranquila aunque sabe que su vida nunca volverá a ser la misma. "Todo lo que había sentido, creído e imaginado se queda corto. Saber que una vida depende de ti es indescriptible y nunca había sentido este amor. Sé que parece cliché pero efectivamente, cuando ves a esta personita por primera vez, sientes todo a la máxima potencia".
Danielle siempre tuvo claro que deseaba convertirse en mamá. "Mi vida personal siempre había sido un poco complicada en gran medida por mi trabajo. Desde hace muchos años decidí enfocar mi vida a mi profesión y convertirla en mi prioridad. Obviamente, eso tiene consecuencias inevitables en tu vida personal tratándose de un trabajo tan complicado y demandante como el mío sin horarios, días libres o vacaciones e incluso, arriesgando la vida. Pero en el fondo sabía que estaba preparándome para ser mamá. La gente se refería a mí como una mujer muy exitosa, trabajadora pero yo sabía que me faltaba algo para completar mi éxito personal y era esto".
Danielle Dithurbide nos presenta a Lucía, su hermosa bebé
Y en Jorge García, su pareja, encontró esa parte fundamental para iniciar una familia aunque no del todo planeada. "Nunca me ha gustado la frase: 'los tiempos del universo son perfectos'. Pero ahora me queda claro que lo son. Llegó cuando tenía que ser. Ahora que tengo una pareja estable, me siento tranquila y en paz", reveló Dithurbide aunque admite que tampoco descartaba ser madre soltera. Pero desde el primer instante en que supo de su embarazo, disfrutó cada instante al máximo pues por fortuna, pasó sus nueve meses sin malestares ni reposo absoluto.
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¡Es niña!
Danielle reconoce que siempre quiso saber el sexo de su bebé y que su doctor era una eminencia para "adivinarlo". Jorge, su pareja, siempre creyó que era niña pero su ginecólogo les aseguró lo contrario. "Ya nos referíamos al bebé como Iker, pero Jorge sabía que nos equivocábamos. Y cuando llegó el momento para averiguarlo, el ultrasonido corrió a cargo del doctor porque ¡hasta apostamos! Por supuesto, yo grité de emoción y obvio, comencé a comprarle todo tipo de accesorios cursis para niñas. De chiquita siempre jugaba con muñecas, les compraba pañales, tenía carriolas, biberones, ropita, ¡todo! Es lo mismo que hago para Lucía".
De hecho, Dithurbide soñaba con una sesión de fotos como esta exclusiva de Quién. Lucía debía lucir perfecta con gorrito, vestido y todo en rosa tal y como le gusta a su mamá. "Seguro cuando vea las fotos me va a odiar, pero ¡no me importa!".
Como buena mamá primeriza, los primeros días fueron complicados y de tensión. "Me refiero a cosas típicas como bañarla sola o con el papá, ¡te da nervio! Pero sí debo aceptar que ha sido mucho más fácil de lo que imaginé. Jorge y yo encontramos una dinámica muy rápido", admitió la periodista. Para su pareja, Lucía es su segunda hija pues él ya tiene una hija de 13 años, de una relación anterior. "Es el mejor papá que pudo tener Lucía", reconoció Danielle.
Siempre lo supe y eso me da mucha tranquilidad para cualquier cosa que pudiera pasar. Ahora afortunadamente el trabajo de él es en casa. Jorge puede cuidarla y eso es un privilegio para los dos. Es una enorme ventaja. También amo que somos cómplices hasta en las cositas que hacemos 'mal' con Lucía. Siempre hemos sido amigos y seguramente, eso hará que este equipo sea un éxito al criar a Lucía
Danielle Dithurbide, periodista
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Un ajuste de prioridades
Danielle ya está de vuelta al trabajo. Es una gran profesional pero no olvida que su vida ha cambiado de manera radical y una pequeña personita depende de ella. La periodista tuvo oportunidad de disfrutar sus primeros días en casa con su hija recién nacida pero también, no pretende descuidar su rol profesional y por lo mismo, tuvo que reajustar su lista de prioridades.
"Nunca imaginé que todo lo que antes me importaba tanto, ahora me importe poco. Amo mi trabajo y seré la misma profesional que siempre pero siento que ahora no hay nada más importante que Lucía. No me había dado cuenta de la labor tan admirable de las mamás que cuidan a sus hijos, que trabajan y que se hacen cargo de la casa al mismo tiempo. ¡Mis respetos! Ojalá pueda ser una digna representante de ese grupo que diario dejan el alma en siete lugares para cumplir con todo", explicó.
Y así como su profesión sigue siendo parte importante de su día a día, su vida en pareja también juega un rol importante en este ajuste de tiempos desde que llegó Lucía. "Es muy fácil abandonarse porque de inmediato enfocas toda tu energía a la bebé. Pero todavía tenemos nuestros miércoles de cenas y jueves para disfrutar juntos lo que nos gusta en la televisión. La única diferencia ahora es que a veces, Lucía nos interrumpe porque quiere comer, pero mantener nuestro tiempo de pareja es muy importante y bueno para nuestra hija. Queremos ser una pareja sólida para poderla sostener y darle el mejor ejemplo".