Ariana Grande sabe muy bien cómo aprovechar su estancia como coach del reality de canto The Voice para hacer una de sus actividades favoritas: hacerle un homenaje a grandes íconos de la cultura pop.
En el primer programa en vivo la artista rindió tributo al icónico personaje que Jennifer Garner interpreta en Si tuviera 30 con el mismo vestido colorido de Versace que la intérprete usa en la película. Pero ahora la cantante fue por más.