“De hecho recibí mucho rechazo por parte de mi propio equipo aquí en Hollywood cuando dije: 'Está bien, voy a hacer este año de salud. Siento que realmente voy a transformarme físicamente y cambiar mi vida '”, contó la estrella de 41 años a la BBC el lunes.
"Y ellos estaban como, '¿Por qué? ¿Por qué querrías hacer eso?’, porque ganaba millones de dólares siendo la chica gorda divertida y siendo esa persona”, contó.
Pese a la negativa de su entorno, la estrella estaba decidida a cambiar su estilo de vida, pues a pesar de que estaba conforme con su peso, no pensaba lo mismo de su alimentación, la cual sabía que era deficiente. “En el fondo sabía que algunos de los comportamientos emocionales de alimentación que estaba haciendo no eran saludables. Por ejemplo, no necesitaba un bote de helado todas las noches. Esa era mi forma de adormecer las emociones, usando la comida, que no era lo más saludable”, reconoció durante la entrevista.
Rebel Wilson agregó: "Creo que yo estaba lidiando con la idea de no ser una intérprete natural y tener que actuar todos los días y esa presión y estrés interno para poder actuar así".