Desde hace dos años y medio Jennifer Lawrence no pisaba una alfombra roja, la última vez que lo hizo fue en junio de 2019 en Los Ángeles, durante el estreno de la cinta X-Men: Dark Phoenix. Es por eso que la actriz causó revuelo durante el estreno en Nueva York de No mires arriba (Don’t look up), la nueva comedia de Netflix en la que comparte créditos con Leonardo DiCaprio, Meryl Streep, Cate Blanchett, Timothée Chalamet y Ariana Grande.
Pero no fue una alfombra roja cualquiera, se trató de un evento muy especial para la actriz porque es la primera vez que desfila y posa para la prensa (y el mundo) embarazada.
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El vestido
Para la ocasión, la ganadora de un Oscar optó por un vestido de la firma Dior. Se trata de un diseño tipo capa color dorado e íntegramente adornado con pedrería. La actriz remató con unos aretes dorados de Tiffany & CO en forma de alas.
La estrella de Los juegos del hambre está esperando su primer hijo con su esposo, el comerciante de arte Cooke Maroney, y, según le dijo a Vanity Fair, quiere "proteger la privacidad de su bebé por el resto de sus vidas".
Explicó que no pretendía compartir nada de su futuro hijo con el mundo exterior y mucho menos con la prensa. “Si estuviera en una cena y alguien me dijera ‘Estás esperando un bebé', yo le diría algo como ‘¡Dios mío, no voy a hablar de ello, aléjate de mí, psicópata!’”.
“Pero todos mis instintos quieren proteger su privacidad durante el resto de su vida, tanto como me sea posible. No quiero que nadie se sienta bienvenido a ser parte de su existencia. Y siento que eso empieza con no incluirlo en esta parte de mi trabajo”, reconoció.
Fue el pasado mes de septiembre cuando se dio a conocer la noticia de que Jennifer Lawrence estaba esperando su primer hijo, fruto del matrimonio con el galerista Cooke Maroney. Tal y como confirmó una fuente cercana a la revista People, la intérprete "adora su trabajo y continuará con él, pero tendrá que equilibrar su carrera y su vida como mujer y madre".
En el pasado la actriz ha hablado de lo feliz que se encuentra en su relación y describió a su esposo como "el ser humano más grandioso que he conocido". Luego de su boda, Jennifer ofreció una entrevista al podcast llamado Naked With Catt Sadlet, donde se le preguntó cómo supo que quería casarse con Maroney.
"Fue solo 'Él es el indicado', sé que suena realmente estúpido, pero él es la persona más grande que he conocido, así que me siento muy honrada de convertirme en una Maroney".
La ganadora del Oscar decidió tomarse un descanso los últimos meses para preparar la llegada de su bebé, que únicamente ha interrumpido para acudir a la presentación de su nueva película.
