Desgraciadamente, casi todas las estrellas de Hollywood pueden contar historias de terror acerca de sus acosadores y Sandra Bullock no es una excepción. En 2014 un hombre consiguió colarse en su casa de Bel Air por la noche escalando la valla exterior después de pasar varios días siguiéndola.
Sandra Bullock habla por primera vez del día en que un hombre se metió a su casa
La actriz se encerró en un clóset en cuanto se percató de que no estaba sola. Lo único que podía pensar durante los minutos que pasaron entre que ella llamó a la policía y llegaron los agentes era que la situación "no acabaría bien", porque había visto demasiados episodios de la serie 48 Hours y Dateline como para no tener miedo.
Afortunadamente el intruso fue arrestado sin que consiguiera interactuar con la actriz, pero el desenlace podría haber sido muy distinto si su hijo mayor también hubiese estado con ella. Justo aquella noche, Sandra le había dado permiso a la niñera del pequeño para llevárselo a su propio apartamento porque sabía que volvería tarde a casa.
"Si él hubiera estado en casa, habría corrido al armario, que ahora es mi armario oficial, pero antes era su dormitorio, y habría cambiado nuestro destino para siempre", agregó en el programa Red Table Talk. "No volví a ser la misma después de aquello. Me vine abajo".
Sandra tardó en reconocer que sufría todos los síntomas asociados a un trastorno de estrés postraumático: a partir de aquel momento, es incapaz de quedarse sola y durante mucho tiempo solía romper a llorar en los momentos más inesperados.
"Me decía a mí misma: Soy una madre soltera, y lo único que este niño va a absorber de mí en esta etapa tan importante de mi vida es trauma, miedo y vergüenza", añadió para explicar por qué finalmente decidió darle una oportunidad a la terapia EMDR.