Han pasado ya 30 años de la muerte del legendario Freddie Mercury, quien falleció en su casa de Londres solo 24 horas después de anunciar al mundo que había contraído el sida.
Antes de su muerte, el líder de Queen dejó atados todos los cabos para que ninguno de sus familiares y seres queridos se viera privado de su generosidad: buena muestra de ello fue que su mansión y la mitad de su fortuna fue heredada por su ex pareja, Mary Austin, quien se convirtió en su mejor amiga una vez que el cantante asumió su homosexualidad, y la seguridad financiera de la que disfruta desde entonces su último novio, Jim Hutton.