La historia de Patrizia Reggiani, la viuda negra de Gucci que mató a su esposo
Patrizia Reggiani, interpretada por Lady Gaga en 'House of Gucci', fue esposa de Maurizio Gucci y quien organizó su asesinato. Conoce la historia de la llamada Viuda negra.
Patrizia Reggiani, conocida como la “viuda negra de la moda”, siempre estuvo obsesionada con el lujo y el glamour que la ha acompañado durante casi toda su vida, sin embargo, se convirtió en una de las mujeres más odiadas de Italia, tras un mediático juicio en el que fue condenada a casi 30 años de prisión por orquestar el asesinato de su ex marido, Maurizio Gucci, a manos de un sicario en 1995.
El prestigioso empresario italiano fue asesinado a tiros en Milán por un sicario que después se descubrió fue contratado por su ex esposa, de quien se había divorciado dos años antes pero con quien seguía teniendo una relación turbulenta.
Publicidad
¿Quién es Patrizia Reggiani?
Patrizia Reggiani nació en un pequeño pueblo italiano a las afueras de Milán, en el norte de Italia, el 2 de diciembre de 1948. No conoció a su papá biológico y su mamá trabajaba como mesera. Su situación humilde cambió cuando tenía 12 años y su mamá se casó con Ferdinando Reggiani, un rico empresario de la industria del transporte.
Reggiani empezó a agasajar a su hija adoptiva con espléndidos regalos, como abrigos de piel o autos deportivos. Con el tiempo, la joven comenzó a ascender en la escala social y a relacionarse con las personas más influyentes de Milán, incluidos los Gucci.
Se conocieron en una fiesta en noviembre de 1970 cuando él tenía 22 y ella 21 años. "¿Sabías que te pareces a Elizabeth Taylor?", le dijo la primera vez que la vio. “Maurizio estaba loco por ella desde el principio. Creo que Patrizia también se enamoró de él, pero también creo que había sido preparada por su madre para entrar en esta sociedad de alto nivel”, asegura la autora Sara Gay Forden en su libro The House of Gucci.
Durante su noviazgo, la enamorada pareja se hizo famosa por su vida glamurosa. Desde la segunda cita, Maurizio le pidió matrimonio a Patrizia y tras dos intensos años, la pareja decide casarse en 1973 a pesar de que el papá de Maurizio, Rodolfo Gucci, estaba en contra porque estaba convencido de que a Patrizia solo le interesaba el dinero.
Publicidad
Tras convertirse legalmente en una Gucci, Patrizia tiene dos hijas, Allegra y Alessandra, y empieza a participar en el emporio familiar. La tensión entre la pareja comenzó cuando ella empezó a tener más peso en el negocio y Maurizio ya había heredado la presidencia de la empresa de lujo, y con ella, una gran responsabilidad por honrar a su papá y su abuelo. Ella pensaba que “se le estaba subiendo el ego a la cabeza", dijo Forden. "Ahora era un tipo grande, pero no en la forma en que ella lo quería”.
En 1985, el empresario le dijo a su esposa que se iba de viaje de negocios y nunca regresó, dejando a Patrizia con sus dos hijas. El heredero comenzó a salir con otra mujer, Paola Franchi, y en 1992, firmó el divorcio con Patrizia, en el cual ella logra una manutención millonaria. “Vio que todo lo que había tratado de lograr en la vida a través de Maurizio, toda la fama, el estatus y la riqueza, se le escapaba de las manos”, describió Forden.
En ese mismo año, a Patrizia le diagnosticaron un tumor cerebral, que fue eliminado sin grandes consecuencias. Le pidió a su ex marido que se encargará de sus hijas, pero él se negó, diciendo que el trabajo lo tenía muy ocupado. Forden cuenta que Patrizia juró destruir a su exmarido y que le dijo a varias personas, incluida su ama de llaves, que quería “verlo muerto”.
A las 8:20 de la mañana del 27 de marzo de 1995, Maurizio Gucci, de 46 años, salió de su casa para ir a trabajar. Unos 15 minutos después recibió cuatro disparos a las puertas de su oficina. Fue asesinado por un asaltante, un hombre de cabello ondulado, según los reportes. Más adelante la policía establecería que se trató de un sicario.
Publicidad
Patrizia Reggiani hoy: ¿qué pasó con ella?
Patrizia se mudó a la casa de Maurizio en la lujosa calle Corso Venezia de Milán con sus dos hijas, pero casi dos años después, el 31 de enero de 1997, la policía la arrestó en la puerta de la casa. Tranquila y serena, salió de la casa con relucientes joyas de oro y diamantes, un abrigo de visón que rozaba el suelo y un bolso de cuero de Gucci.
La policía milanesa tenía pruebas de que Patrizia había ordenado matar a su ex marido y había pagado a un sicario 375 mil dólares para cometer el crimen. En junio 1998 fue juzgada por un tribunal de Milán. En noviembre de ese mismo año, Patrizia, junto a cuatro cómplices, fue declarada culpable del asesinato de Maurizio Gucci y condenada a 29 años de prisión.
Las hijas de Patrizia pidieron que la sentencia fuera anulada, alegando que su madre había quedado trastocada por el tumor cerebral que había sufrido, que podría haber afectado a su personalidad. La sentencia no fue anulada, pero sí reducida a 26 años. Ante la perspectiva de pasar tantos años presa, trató de suicidarse, pero los guardias de la prisión la encontraron a tiempo, según reportó la prensa local en el año 2000. Finalmente, Patrizia terminó cumpliendo 18 años de condena, y hasta rechazó el tercer grado que le ofrecieron en 2011. “Nunca he trabajado en mi vida y desde luego no voy a empezar ahora”, le dijo a su abogado, según The Guardian.
En 2016, salió de la cárcel con una sentencia acortada por “buen comportamiento”. Según el diario The Telegraph, debido a un acuerdo firmado en 1993, Patrizia cobra más de un millón de dólares al año de la herencia de Gucci. También recibe un pago atrasado de más de 22 millones, que acumuló durante su estancia en prisión.
Desde su salida de la cárcel, Patrizia, quien hoy tiene 72 años, vive en Milán, donde ha sido vista y fotografiada en varias ocasiones con su loro sobre el hombro. Ella siempre ha negado ser la autora del asesinato.