En septiembre confirmamos que Jennifer Lawrence está embarazada y, de acuerdo con una fuente, la actriz tenía tiempo "deseando convertirse en mamá"; pero esta dulce espera no significa para nada, que no pueda seguir cumpliendo con sus compromisos, por lo que recientemente reapareció para promocionar su más reciente proyecto Don't Look Up.
Jennifer estuvo en la Ross House en Los Ángeles, California, para el tastemaker screening para votantes de los BAFTA y prensa del filme de Netflix. Estuvo acompañada por sus compañeros de elenco Leonardo DiCaprio y Meryl Streep, así como del director, escritor y productor del proyecto, Adam McKay.
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Para esta importante cita, Lawrence se sacó todo el partido posible para presumir, comme il faut, su baby bump: eligió un green maternity mini dress, con mangas largas y un cuello de tortuga falso. Su largo cabello rubio estaba suelto, ondeando sobre sus hombros, y completó el outfit con unos pink heels anchos y con tiras.
Como parte de un Q&A, Jennifer también explicó que sí fumó marihuana durante la filmación de la película, en la que interpreta a una candidata a doctorado que calma sus nervios con cannabis. "No estaba embarazada (en ese momento)", enfatizó Lawrence, "todo el mundo me estaba jod***do… supongo que porque estaba drogada. Fácil de j***r".
La escandalosa película, que tiene matices del Dr. Strangelove e Idiocracy, tiene como protagonistas a DiCaprio y Jennifer, como dos astrónomos que intentan desesperadamente advertir a los estadounidenses apáticos y obsesionados con las celebridades sobre una muerte inminente. Es la comedia más grande que la actriz de Silver Lining's Playbook ha hecho.
Lawrence compartió que estaba emocionada de trabajar con McKay, ya que creció viendo Anchorman y reveló que fue a ver a Step Brothers "sólo" cuatro veces mientras estaba en los cines. Jennifer incluso admitió que se presentó a una reunión con el cineasta cuando tenía 18 años con una carpeta de materiales para impresionarlo.
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En cuanto a su uso de marihuana, Lawrence ha sido sincera durante mucho tiempo, admitió que fumó un poco antes de una ceremonia de los Oscar y también que se peleó con una mujer por un Port-a-Potty en una fiesta de cumpleaños de Ellen DeGeneres. Y, por supuesto, que fumó con Woody Harrelson en el set de Los juegos del hambre.
Esta no es la primera vez que vemos a Jennifer presumiendo su baby bump, ya habíamos podido apreciar una fotografía en el Rally for Abortion Justice, en Nueva York, junto con su amiga Amy Schumer, sosteniendo un cartel que decía: "Las mujeres no pueden ser libres si no controlan sus cuerpos".