Adele le reveló a la presentadora Oprah Winfrey algunos detalles sobre la cruda relación con su papá Mark Evans y cómo, justo antes de que falleciera, pudieron reencontrarse y sanar su relación.
La intérprete británica contó a Winfrey que su padre estaba “volteado” al alcoholismo durante su infancia y cuando ella tenía solo tres años la abandonó. Esa relación fue angustiante durante años y a pesar de recuperar el rastro sobre él, siempre hubo tensiones y la reconciliación se miraba imposible.
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“Bebía dos litros de vodka y siete u ocho cervezas cada día. Fue así durante tres años, solo Dios sabe cómo sobreviví. Lo más amable que pude hacer por Adele fue asegurarme de que nunca me viera en ese estado”, comentó.
Mark Evans murió de cáncer de intestino el pasado mes de mayo y Adele confesó que antes de que eso sucediera viajó a Gales y pudo reconciliarse con él. "La absoluta falta de presencia y esfuerzo de mi papá", según sus propias palabras, le hizo mucho de sufrir hasta que, con el tiempo, asumió la enfermedad de su padre por culpa de las adicciones.
La artista le expresó a Oprah que la ausencia de su padre cuando era niña y el abandono que sufrieron ella y su madre, Penny Adkins, le influyó en sus posteriores relaciones sentimentales: "Creo que nunca he estado por completo en ninguna de mis relaciones. Siempre tuve este miedo desde muy joven de que me fueran a dejar de todos modos, así que pensaba 'me voy a ir o no voy a invertir en esto'".
Con el tiempo, Adele pudo entender que lo que verdaderamente la separó de su padre fue el alcohol y que, un mes antes de su fallecimiento, en mayo pasado, pudieron hablar y sanar sus heridas.
Otro de los temas dolorosos abordados en la entrevista fue el divorcio de Simon Konecki, padre de su único hijo, Angelo, en el 2019. En la entrevista aseguró que se sintió muy “avergonzada” de que su relación hubiera fracasado, al igual que la de sus padres.
"Me tomo el matrimonio muy en serio y parece que no ... Lo intenté. Estaba tan avergonzada. Casi como si le hubiera faltado el respeto al casarme y luego divorciarme tan rápido", explicó sobre lo culpable que se sentía por su hijo cuando solicitó el divorcio para poder encontrar la felicidad. "Nada tan aterrador como lo que he pasado en los últimos dos años a puerta cerrada", ha afirmado la artista, que acaba de publicar su nuevo disco, 30.
Su separación también afectó a su experiencia como mamá. "Es un proceso: el proceso de divorcio, el proceso de ser madre soltera... No ver a mi hijo todos los días no era realmente el plan que tenía cuando me convertí en madre". Todo ello desembocó en una adicción por el alcohol, que por suerte logró superar: "Una vez que me di cuenta de que tenía mucho trabajo que hacer en mí misma, dejé de beber y comencé a hacer muchas cosas para mantenerme centrada".
La artista, que ha llegado a perder 45 kilos, ha asegurado que su perdida de peso se debe principalmente al control de su ansiedad. "Tenía unos ataques de ansiedad terribles tras romper mi matrimonio". La intérprete encontró en el ejercicio físico la mejor manera de controlar esa ansiedad, así que empezó a ir a diario al gimnasio y a veces no solo una vez. La cantante es consciente que su peso podría fluctuar en el futuro, pero es algo que no le preocupa.