Pese a que cuenta con varias casas y departamentos en varios países, incluida una granja en la que ha creado un santuario animal, en una ocasión Salma Hayek vivió en un lugar en Londres que estaba habitado por fantasmas.
La actriz mexicana aseguró que los espectros aterrorizaban a casi todos los que cruzaban su puerta, porque las ventanas y las puertas del tercer piso de la vivienda se movían solas y el piano sonaba sin que nadie lo tocara. "Alguien no quería trabajar allí porque el piano se tocaba solo y de plano no subía al tercer piso. Las luces se encendían y apagaban o las puertas y las ventanas se abrían y se cerraban", relató.