Sobre el cambio tan drástico que representa un matrimonio y la importancia de unir su vida a alguien, Sofía tiene claro que en ese tema, o era Eduardo, o no era nadie.
“Todos me decían que pedía demasiado, que estaba buscando un unicornio porque no existían los hombres así, ni la relación que buscaba y miren, lo encontré, tengo a mi unicornio y nos reímos muchísimo, nos tenemos mucha confianza y hemos formado una linda familia”, explicó.
Aunque Sofía confiesa que tuvo un poco de temor al ‘enfrentarse’ al papel de madrastra, ahora no imagina su vida sin la hija de su pareja, con quien lleva una gran relación y a la que describe como una niña sensible, dulce y muy cariñosa.
“Yo estoy segura que mi relación con Eduardo depende al 100% de cómo me lleve yo con su hija, no hay más, yo me enamoré de él justo por ver esa faceta de papá y la relación tan hermosa que comparte con mi hijastra. Sobre ella no puedo decir más que es una niña dulce, tierna, divertida, nos llevamos muy bien y siempre me recibió con los brazos abiertos, obvio tenía temor de su reacción al llegar a su vida, pero no cambio por nada la familia que hemos formado”, dijo llena de entusiasmo Sofía en enlace telefónico.