El difícil momento del 'reencuentro' entre 'Micky' y Alejandro Asensi

Entonces llega la primera revelación: según el guión del serial, El Sol tenía firmado desde 2008 un contrato para realizar un siguiente álbum, por lo que la disquera debía acceder a realizarlo, según el acuerdo legal, pero entonces surge otro problema; en aquellos años Asensi (Mauricio Ambrosi en el show) era su manager y tendría que ser el productor.

"No, Ambrosi no puede estar en ese disco, hablen con él, ofrézcanle dinero, hagan lo que tengan que hacer, pero no puede estar en el disco", expresa un molesto Luis Miguel. El encargado de hacer la negociaciones con el ex manager fue Robles, quien sería de los pocos hombres que sabía "cómo poner en su lugar a Luismi".

Después de tener pláticas con Mauricio para que ceda los derechos del álbum, Humberto llega con la noticia de que éste accedió, pero que como única condición pone que sea el propio Luis Miguel quien se lo pida. Totalmente fuera de sí, en la trama, al cantante no le queda otra opción y se reencuentra con quien fue su mejor amigo durante años.

En la prensa no se hizo eco de esta supuesta reunión, pero es uno de los momentos más intensos en la serie, es de las pocas veces en las que podemos ver a un Micky vulnerable, al compartirle a su ex manager lo mucho que lo lastimó y, a pesar de todo lo que se sabe que pasó, se insiste en que todo es por la traición de andar con Michelle Salas.

Para firmar el release se ven, antes Micky le grita a Robles: "¡Sabes lo que significa para mí ver a ese imbécil!"; con todo ese rencor lo recibe y es entonces cuando el personaje de Diego Boneta se sincera, sin importar los supuestos malos manejos que el Alejandro real hizo de la compañía que montaron juntos, Luismi lo increpa por "la traición" con su hija.

En la sala de su casa de Los Ángeles Luis Miguel está incrédulo de que Mauricio crea que su encuentro sería para "hablar… echarnos unos vinitos de cuates", ahí otra cosa no sabida se dice: le ofrece 100 mil dólares para que le libere los derechos, en un primer momento el ex representante no acepta: "No quiero ni un duro Micky".

"Tú aquí no pones condiciones, ¿tú sabes cómo me lastimaste?, con todo lo que te quise, con todo lo que te di, ¿cómo crees que me sentí? Y tú, ¿qué esperabas? Venir aquí a que me contaras cómo salías con mi hija, a mis espaldas, como mientras yo no podía dormir por el pánico de no volver a cantar, ¡tú estabas con mi hija!", grita Luismi.

Entonces le recalca su cercanía: "Mi mejor amigo, mi hombre de confianza, ¡eres una mi***a!". Mauricio sólo atina en decir: "Tienes razón, pero es que tú nunca me dejaste pedirte perdón". Luis Miguel le pide que firme y le reitera que no le cree nada, porque no terminó con Salas después de que él se enteró de su romance.

"No te hagas el inocente, no te creo nada. Tan culpable te sentías que, después de que los descubrí, siguieron saliendo dos, tres años…", lo insiste. Ante de firmar e irse, Ambrosi le confiesa: "Porque nos queríamos, mucho, y eso es lo que tú nunca fuiste capaz de entender… estaba completamente enamorado de tu hija".

Luego de lamentarse que todo se acabo entre ellos, y de aceptar que "así es la vida", le pide que analice y que busque de nuevo a Michelle, "es tu hija j***r". Lo que recibe como respuesta es que la oferta se mantiene: 100 mil dólares y desaparecer para siempre de su vida… Ambrosi firma y, el resto es historia.

En una licencia o si pasó realmente, ni fuentes cercanas han podido confirmarlo, Asensi buscaría entonces a Michelle, para como en el pasado ser ese puente que los uniera de nuevo, no hay que olvidar que Alejandro se encargó de la prueba de ADN que hizo que El Solo aceptara darle el apellido a su hija, tras esto Mauricio se vuelve parte del recuerdo.