La tóxica relación entre Luis Miguel y Mariah Carey
A lo largo de la temporada final de la 'biopic' de 'El Sol', el foco está en el romance que tuvo con la intérprete de 'All I Want for Christmas is You' y sus grandes diferencias.
Una de las relaciones más importantes que Luis Miguel tuvo en su vida fue con Mariah Carey, pero si la biopic del artista y las investigaciones realizadas nos revelaron algo, fue el hecho de que ambos, al ser estrellas alfa en sus mercados su ego se interpuso a tal grado en su noviazgo que sus problemas eran constantes.
"Sí, Mariah fue uno de sus grandes amores o pasiones (de El Sol)”, nos contó Claudia de Icaza en un panel organizado por Quién para analizar Luis Miguel, la serie; en esa ocasión la escritora fue más allá y reveló por qué considera que Micky no quiso quedarse con la cantante: "Por una cuestión de genética, él no quería tener hijos con ella".
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Lo dicho en esa mesa redonda por De Icaza no dista a lo que la propia diva pop escribió en su libro The Meaning of Mariah Carey, en el que reveló que cada ocasión que ella le decía a Luis Miguel que estaba orgullosa de ser afroamericana, él insistía en que no lo era por su color de piel.
Más allá de esa preocupación (real o no) de Luismi, lo que sí creaba una conflicto para él es que en Estados Unidos Mariah era todo poder, llena de conexiones, incluso ese resquemor lo hizo declinar el proyecto que ella le consiguió en Hollywood, a través del productor Ben Cohen.
Sabemos que por su "lucha de poder", Luis Miguel se sintió el más incómodo de que su novia le haya conseguido el rol de El Zorro: "Sé que no te gusta que le hable a la gente de mi novio mexicano, súper talentoso, pero esto te puede poner realmente en el mapa", le dice Jade Ewen, personificada como Carey.
La razón por la que Luis Miguel no quiso tener hijos con Mariah Carey, según Claudia de Icaza
Aunque Luismi en un principio accedió e incluso se midió el vestuario diseñado por la mexicana Graciela Mazón, quien le dice todo lo que tendría que hacer para poder ser el protagonista: bailar en una escena, pasar seis meses en casa del director y luego otro tanto tiempo de filmación, más los compromisos de prensa previos al estreno.
En la serie vemos que fue durante una de sus citas en Seattle, Washington, que Mariah le explica a Luis Miguel que mucha gente "mataría por este trabajo", a lo que él revira: "bebé, yo soy un cantante". "Tienes que ser más flexible", le dice ella, "diviértete". Pero Carey, según el serial, cree que las dudas de su novio son porque ella habló con Ben y no él.
Otra noche, la relación se vuelve a complicar porque Carey lo confronta y le pregunta: "¿Es por la actitud de macho? ¿Es porque tu novia te consiguió el papel?". A la defensiva, Luis Miguel se la cambia y la cuestiona de si sólo quiere que haga la película para que él llegue a ser igual de famoso que ella en EE.UU. Mariah prefiere marcharse porque le grita.
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Esa es una de las muestras que a largo de los episodios en los que tiene presencia el rol de Mariah se puede ver lo compleja y a veces tóxica que pudo ser su relación, desde 1999 hasta 2001. Al final, Luis Miguel no hace la cinta y le da a Antonio Banderas su gran break.
La razón, además del conflicto con Carey, según el programa fue porque haría The Great American Songbook, al lado de David Foster, que tampoco llegó a concretarse, debido a que una vez más en su intento por ayudarlo, Mariah le pide al productor que antes de que su novio grabe con él, hagan un dueto que lo promocione en EE.UU.
Era el tiempo en el que nació el Auto-Tune y para que la tremenda voz de Luis Miguel machara bien con la potentísima de Carey, Foster apostó por usarlo con él, algo que no le gustó nada a El Sol. Esa sería la gota, de acuerdo al guión, que derramaría el vaso y que llevó a la pareja a terminar definitivamente.
El tercero en discordia
Otro de los grandes parteaguas en el romance de Mariah y Luis Miguel, en la serie, fue la constante presencia de Eric, que en la trama era el ex novio de la estrella, incluso Micky supuestamente lo conoció en una reunión en Los Ángeles. Pero en la realidad, ella tuvo su primer contacto con Eric Bénet en el set del filme Glitter, que se rodó en Toronto.
La prensa nacional e internacional hicieron eco de lo cercanos que Carey y Eric se veían, a pesar de que ella tenía un noviazgo con El Sol y él estaba casado con Halle Berry; en Luis Miguel, la serie se dice que Luismi viajó a Canadá para estar cerca de Mariah, después de que sospecha que le es infiel.
En la realidad fue la ganadora del Oscar la que fue a "cuidar" a Benét; al final la pareja anunció que se separaría de manera definitiva precisamente un octubre, pero de 2003, el día 2. En la serie y en la realidad Carey insistió en que "nada pasó" entre ella y Eric, pero los guiños de infidelidad de parte de ella en el capítulo 4 y 5 son claros.
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En 2003 en Quién dedicamos nuestra portada a Mariah, en la que se abordó su "renacimiento" y su "intensa relación con Luis Miguel", esa en la que de acuerdo con el serial, ella le reclamó su constante manía por controlarla, incluso le ofreció ponerse un cinturón de castidad.
Carey y El Sol dejaron todo por la paz y ella hizo eco en su libro de esa ruptura: "Todo era grandioso y emocionante, pero estuvo lejos de ser perfecto. Éramos una pareja efervescente, aunque siempre fue difícil vivir y amarnos mientras estábamos en el foco de la atención.
"No nos estábamos ayudando a sanar. Después de tres años, supe que era momento de separarnos. Tuvimos un buen tiempo, y aún lo recuerdo con mucho cariño, pero al final del día él no era el indicado", escribió Mariah. En el episodio 5, Micky dice: "Sí, Mariah y él ya eran amigos. Antes de viajar a Seúl, nos peleamos", y Carey sale del panorama.