Es difícil quitarle ‘el traje’ del Agente 007 a Daniel Craig para ver más allá de su representación como James Bond. Después de tantos años de prestar su piel a este icónico personaje, el británico se ha mostrado mucho más abierto en entrevistas hablando de sus emociones, pues ese fue el gran cambio que pudo lograr en pantalla con Bond.
Craig se siente orgulloso de haber dejado atrás las ‘masculinidades tóxicas’ como él las llama, para tomar un camino mucho más respetable en la vida de este gran agente al que ha decidido decirle adiós tras el estreno de No time to die.
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Y quién mejor que Daniel, de 53 años, para explicar de qué va este tipo de ‘masculinidad’ a la que se refiere. El británico se abrió de capa en una reciente entrevista al confesar que evita los bares heterosexuales por una simple razón: “Prefiero evitar el agresivo balanceo de penes. Los hombres quieren mostrar su masculinidad a través de peleas y discusiones en esos espacios”, advirtió el esposo de la actriz Rachel Weisz.
Sin titubear, presumió orgulloso que cuando se trata de ir a divertirse prefiere ir a los bares gay. “Voy ahí desde que tengo uso de razón. En ese tipo de lugares no me meto en peleas tan seguido”, confesó el actor dando a entender que sí era uno de esos hombres violentos a los que les gustaba pelear en esos ‘otros’ bares.
Daniel se dio cuenta del problema que eso implicaba para él y para las mujeres que lo acompañaban y prefirió cambiar el rumbo de la diversión. De hecho, su interés por los bares gay aumentó cuando se dio cuenta de que el sexo femenino también buscaba este tipo de lugares. “Ahí todos son tranquilos, no necesitas mencionar ni exponer tu masculinidad. Se trata de un espacio seguro para pasarla bien y conocer chicas. Había muchas mujeres por la misma razón por la que yo estaba ahí. Era una especie de motivo oculto para ir más seguido”.
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Craig se confesó en el podcast conducido por Bruce Bozzi, con quien tiene una larga amistad y con quien precisamente fue visto abrazándose fuera de un bar gay en Venice Beach, California, hace algunos años. Por supuesto, la imagen dio pie a especulaciones sobre la sexualidad de Daniel y él de inmediato se manifestó. “Somos táctiles. Nos queremos, nos damos abrazos y está bien. Somos dos pin… hombres adultos. Para mí, esa es la razón del porqué lo hice. La ironía fue que nos captaron juntos y supongo que fue raro porque no estábamos haciendo nada malo. Lo que sucedió es que estábamos disfrutando una gran noche, yo estaba hablando de mi vida y cómo ésta había cambiado. Fue un abrazo entre amigos que dicen ‘Oh, vamos a un bar’”, detalló el actor.
Por si fuera poco, durante la promoción de la última cinta de James Bond, Daniel Craig confirmó su táctica para generar cercanía con sus compañeros actores, en especial con los hombres. Rami Malek, el villano de No time to die, reveló esa parte del Agente 007. “En algún punto de la filmación, me dio un beso en la mejilla”. Cuando Craig fue cuestionado al respecto, entre risas confesó: “Eso rompe el hielo en cualquier lado”. Con esta confesión, una vez más Daniel defiende su postura: este tipo de actos son normales entre hombres que no temen expresar sus emociones sin necesariamente perder esa masculinidad que los define.