Gracias a este papel, Luke Perry se convirtió en el primer “crush” de millones de adolescentes en todo el mundo. Entre 1995 a 1998 se tomó un descanso de la serie porque quería explorar otros roles y desafiarse a sí mismo como actor.
En 2015, Luke tuvo un problema de salud que cambiaría su vida y lo convertiría en un defensor del cáncer de colon. El actor se sometió a una colonoscopia rutinaria y le descubrieron crecimientos precancerosos, que se eliminaron rápidamente.
En 2017, consiguió un papel protagonista en la exitosa serie Riverdale con el personaje Frederick “Fred” Andrews, el papá de Archie y propietario de Andrews Construction, donde se mantuvo estable desde el inicio de la serie hasta su prematura muerte.
Fue el 28 de febrero de 2019 cuando el actor sufrió un derrame cerebral masivo. TMZ informó que estaba aún con vida cuando llegaron los paramédicos, pero su condición empeoró rápidamente y fue trasladado de urgencia al hospital, donde permanecía sedado.
Sin embargo, a pesar de los mejores esfuerzos de los médicos, no pudo recuperarse de su accidente cerebrovascular. El daño fue simplemente “demasiado extenso”. El 4 de marzo de 2019, a los 52 años, Luke Perry falleció rodeado de sus seres queridos.