Paola Rojas lo reconoce: durante la pandemia dejó de entrenar como antes y eso le trajo, entre otras cosas, cuatro kilos de más.
Si bien ese peso extra le causó conflicto en un principio, al final, y gracias a las hermanas Kardashian, aprendió a aceptar su nuevo cuerpo.
En el programa de Netas divinas, que conduce junto a Natalia Téllez, Daniela Magún y Consuelo Duval, habló del proceso que vivió para aceptar su nuevo físico.
“Con la pandemia cambió la vida de todos y entonces empecé a entrenar menos y, cuando hubo que encerrarse, a veces corría con mis hijos, entrenaba, jugaba con ellos pero otras veces no, entonces, poquito a poquito empecé a ganar peso. De pronto descubrí que ya había una diferencia de cuatro kilos de cuando inició la pandemia”, contó.
Paola Rojas reconoció que le entró angustia y estrés por querer bajar lo que había subido, pero de pronto se dio cuenta de que no era tan necesario. “¿Sabes qué? Que después me vi al espejo y de entrada descubrí que había ganado una talla de cadera, pero que mi cara se veía más sana. Además, van cambiando las modas, ya tengo más cachetito y también más caderita y además, gracias a las Kardashian o no sé gracias a qué, pero las caderas están de [moda de] vuelta”, aseguró la periodista.
La conductora agregó que procesar todo lo que sucedió con la pandemia era tan duro que ya no necesitaba agregar a eso el estrés por sus kilos de más.
“Dije: ‘A ver, hay tanto qué procesar con esta pandemia que yo no quiero que esos kilos se conviertan en una fuente de estrés’, o sea, bienvenidos, acomódense bonito. La ropa que ya no me queda, ya no me queda y abracé mi nueva talla y punto”, reveló Paola Rojas en Netas divinas.
Finalmente, Paola propuso que las personas se cuiden, pero desde una perspectiva integral y con la intención de tener salud. “De qué me sirve tener una cintura así (pequeña) si soy una histérica insoportable”.
