Es cierto que Paulina Gaitán llega a desconfiar de la policía y está consciente de que en muchos casos hay corrupción, pero también es verdad que la actriz sabe que los oficiales son personas y entre ellos hay quienes creen en la justicia.
De ahí que le parezca necesario e interesante interpretar a una agente en Código implacable, la nueva serie de Sony y Clarovideo que fue presentada en el mercado audiovisual Iber Series Platino, en Madrid, como parte de los Premios Platino.
"Es importante contar este tipo de historias, no solamente por la carga social sino por la corrupción que existe dentro de la policía. La manera de mostrarlo es haciendo este tipo de contenidos para que la gente vea un poco cómo se construye. El personaje de Marcela quiere romper con todo eso, quiere buscar un cambio y necesita encontrar justicia.
"A mí, Paulina, me pasa mucho: de repente voy en el coche, me para un policía y entro en pánico, porque la policía en México no cumple con su trabajo. Me parece interesante abordarlo desde este lado, poder ver cómo trascienden estos personajes y van avanzando en la historia y viven con las trabas que generalmente se presentan", dijo la mexicana en Madrid.
Desde su mismo personaje y a lo largo de su preparación, Gaitán entendió que si bien la policía nacional se ha visto ligada en actos contrarios a la impartición de justicia, sí hay quienes intentan ir en sentido contrario, como su mismo rol.
"Este personaje me ayudó mucho, no solamente a no estar desconfiada todo el tiempo, sino a ver que, dentro, siempre va a haber una persona que quiera algo bueno y que, desgraciadamente, por justos pagan los pecadores. Nos hemos llevado a varios entre las patas cuando hay gente que sí quiere cambios y no todos son el malvado, corrupto y demás", dijo Paulina en el Centro Cultural Matadero.
En la serie, que se estrenará en México en lo que resta del año, a través de Claro Video, Gaitán aparece como una agente de policía que, a la par que lucha contra el machismo y desigualdad de género de la institución, persigue a un violador serial.
Así, la mexicana continúa con su trabajo de actuación en el que muestra la violencia sistemática contra la mujer, como recientemente ha hecho en No fue mi culpa, y sigue comprometida con el feminismo desde la actuación.
"Necesitaba contar historias de mujeres fuertes y de toda la situación que vivimos, entre los feminicidios y violaciones. Me gusta buscar ese tipo de personajes porque siento que ese es el apoyo que yo puedo dar desde mi trinchera; explorar este camino y darles un trabajo honesto; hacer que la gente camine con estos personajes, sientan y vivan lo que ellos no pasan.
"Soy una persona que cree que la educación es la base de todo. Empecemos a educar a las nuevas generaciones para que esto termine de tajo. Hemos caminado durante muchos años en este movimiento y ahorita estamos muy bien posicionadas. Toca seguir estirando y seguir haciendo este tipo de proyectos que hablan de estos temas", finalizó Paulina.
