A finales de 2018, Juan Soler y Maki anunciaron su separación, y aunque los actores mantienen una buena relación por el bien de sus dos hijas, Mía y Azul, el divorcio fue un proceso difícil para ambos. El argentino confesó que tras regresar a la soltería pasó por una etapa en la que requirió terapia para procesar el duelo que representó el final de su matrimonio.
Durante su más reciente encuentro con la prensa, el actor contó cómo superó la separación de la mamá de sus hijas, además, también habló de Alfonsina, su nieta, a quien debido a la pandemia no ha podido conocer.