Además, profesionalmente hablando, ha obtenido buenos resultados y ha sido así porque ha sabido seguir su instinto y, aunque se muestra abierto a escuchar otras opiniones, "trato de bloquearla y concentrarme en la canción, en cómo me hizo sentir ese tema cuando lo escribí por primera vez, siempre concentrándome en ese primer instinto", dijo el intérprete de Bailamos.
Para Enrique, el éxito se define "por cómo te sientes y por asegurarte de que haya personas positivas a tu alrededor. Especialmente cuando tienes una familia y quieres despertarte todos los días y asegurarte de que estás sonriendo. Si estás deprimido y te estás menospreciando y tu confianza está baja, eso te afectará a ti y a todos los que te rodean".
Sobre su personalidad, el cantante de Nunca te olvidaré aseguró que es un hombre supersticioso y que esa situación le generó mucho estrés, aunque no se arrepiente ya que confiesa que "definitivamente fue ese miedo el que me mantuvo alerta cuando se trataba de mi carrera y mi música, también me mantuvo independiente".