Antes de que se convirtiera en activista, empresaria y estrella de televisión, Kim Kardashian era conocida principalmente por ser una de las amigas más cercanas de Paris Hilton.
Sin embargo, de la noche a la mañana Kim saltó a la fama después de que se filtrara un video sexual suyo que había grabado en 2002 con su entonces novio Ray J y que acabó vendiéndose a la productora de cine para adultos Vivid Entertainment por un millón de dólares.
Hace unos días el ex manager de Ray J, Wack 100, aseguró que poseía otra cinta protagonizada por la pareja aún más explícita que la única conocida hasta la fecha, aunque que no planeaba hacerla pública por respeto a Kim.
Sin embargo, reconoció que sí estaría dispuesto a entregársela a su ex marido Kanye West como si se tratara de una especie de token especial.
"Nunca se lo daría a nadie más que a Kanye. Ella es la madre de sus hijos”, comentó Ray J en el podcast Bootleg Kev. Y luego agregó que probablemente "regalaría" la cinta a West o Ray porque ambos son papás. "No podemos poner eso en el mundo de esa manera. Es una falta de respeto".
De inmediato, el abogado de Kim, Marty Singer, salió a decir que resulta imposible que Wack tenga en su poder un material de esas características, simplemente porque no existe ningún otro video íntimo de la empresaria.
"La afirmación de que existe una cinta sexual inédita es inequívocamente falsa. Es lamentable que la gente haga estas declaraciones para intentar conseguir sus 15 minutos de fama", lamentó el abogado de Kim Kardashian al sitio Page Six a través de un comunicado.
