En marzo de este año, la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes votó a favor de la entrada en vigor de la ley, pero el asunto se ha quedado estancado en el Senado debido al bloqueo de los republicanos.
Además de promover ese tema, Jolie tenía previsto pedir este miércoles que se impulsen "reformas en el FBI", que se amplíe la "formación judicial" sobre violencia machista y que se trabaje para una mayor "igualdad en el acceso a la salud" de las víctimas de esa lacra, explicó un portavoz de la actriz.
En concreto, la actriz reivindica una recolección y un análisis "no sesgado de las pruebas forenses" en los casos de violencia machista o vicaria, añadió el portavoz.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en un tuit que se había reunido con "la incansable y comprometida" Jolie y que había hablado con ella sobre la necesidad de aprobar la citada ley y de "seguir luchando por las mujeres, los niños y las familias en todo el mundo".
En sus declaraciones a los periodistas, Jolie aseguró estar "alentada" por las reuniones que mantuvo el martes con varios senadores, entre ellos el líder demócrata Chuck Schumer, sobre la posibilidad de que se apruebe de nuevo una ley.
Además de afectar en algún momento de sus vidas a un tercio de las estadounidenses, la violencia de género en Estados Unidos tiene un nefasto aliado en las armas de fuego: una media de 53 mujeres mueren cada mes asesinadas a tiros por su pareja, de acuerdo con la organización pro control de armas Everytown.
No obstante, los datos oficiales sobre violencia machista en Estados Unidos son escasos y a menudo se reportan como abusos "domésticos", algo que oculta el hecho de que 4 de cada 5 víctimas son mujeres.