Britney Spears está a punto de conseguir una importante victoria en su batalla legal por recuperar el control de su vida: su papá, Jamie Spears, presentó esta semana una solicitud para que se ponga fin a la tutela que se impuso a su famosa hija hace 13 años, periodo en el que ha supervisado tanto su fortuna personal como su carrera.
Tras oponerse en el pasado al deseo de la Princesa del pop de obtener su independencia, su papá ha atribuido su inesperado cambio de parecer a "acontecimientos recientes" y a un "cambio de circunstancias" que pondrían en duda que aún existan motivos para que ella siga necesitando una supervisión constante.