En ese momento Watts regresó a su habitación del hotel en el que se alojaban en Ámsterdam. Luego, se puso los zapatos y fue hasta el cuarto de Jagger. Cuando abrió la puerta, el baterista le propinó un puñetazo en la mandíbula. "No soy tu baterista, tú eres mi maldito cantante", le dijo. Watts dio media vuelta y se alejó de la habitación.
Keith Richards confirmó la escena del puñetazo en su autobiografía, aunque con algunas diferencias. Según relató, él y Jagger regresaban al hotel tras una noche de fiesta y el cantante quiso entonces llamar a Watts. "Le dije: 'No le llames, no a esta hora'. Pero lo hizo, y le dijo: '¿Dónde está mi baterista?'. No hubo respuesta, y colgó el teléfono", se puede leer en un fragmento del libro.
Minutos después, alguien tocó a la puerta de Jagger, era Charlie Watts, quien lucía perfectamente vestido con traje y corbata. "Abrí la puerta y él ni siquiera me miró, pasó directamente a mi lado, se plantó ante Mick y dijo: 'Nunca me vuelvas a llamar tu baterista'. Luego lo agarró por las solapas de la chaqueta y le dio un gancho de derecha", contó Richards.
Tras la muerte de Charlie Watts en un hospital de Londres, en su cuenta de Instagram, The Rolling Stones compartió un clip en el que se aprecian varias fotografías de Charlie Watts a lo largo de su carrera con la agrupación: desde sus icónicos conciertos, la producción de videos hasta los ensayos de la banda y sus encuentros con la prensa. El video también recopila imágenes de la peculiar amistad que tuvieron Charlie Watts y Mick Jagger.